Incluso si estas sano pero la alimentación balanceada y tener un estilo de vida saludable son tus motivaciones.
Si deseas un control de peso (sobrepeso, obesidad, delgadez o desnutrición), o mejorar tu composición corporal: aumentar masa muscular o lograr la pérdida de grasa.
Si tienes algún problema de salud, alergias o intolerancias alimentarias o si sigues un régimen especial (sin gluten, sin lactosa, cetogénico, vegetariano, vegano, de consistencia modificada).
Si piensas que te es difícil controlar tus comportamientos alimentarios: picoteos, compulsiones, pérdida de apetito…